jueves, 31 de mayo de 2007

El respeto

Es evidente q para vivir en armonía, las personas necesitamos aprender a convivir. Esa necesidad de buscar un ambiente de vida agradable es común a todas las personas, incluyendo a las q presentan alguna falla psicológica, es innato.
Pero lo q no es común a todos es la actitud por generar ese espacio agradable para uno y para los demás. ¡¿Por qué?!
El respeto es, según la RAEL, el Miramiento, consideración, deferencia, o las Manifestaciones de acatamiento que se hacen por cortesía; y todos entendemos bien lo q significa en lo cotidiano: tratar con cortesía al otro, no atacar sus espacios ni causarle molestias, sino buscar su bienestar, atender a sus derechos.
Cuando miro a mi alrededor veo manifestaciones de violencia de todo tipo. Hechos q son una clarísima falta de respeto a los demás. Lo vemos en políticos, en periodistas, en artistas, en deportistas, en compañeros, en vecinos, en la combi, ..., vemos los atropellos en todas partes.
Y todos somos víctimas en lo cotidiano de estos actos. Y lo q éstos generan es también conocido: amargura, rencor, humillación; mientras q cuando uno es tratado con respeto, las resonancias son las opuestas: alegría, gratitud, consuelo, etc.
Pero no veamos cómo nos tratan, pues lo más importante para realizarnos como personas es hacer nosotros bien las cosas, vivir de acuerdo a nuestra naturaleza, y en ella está impresa la necesidad de amar y de ser amados, tema q pasa necesariamente por el respeto al otro. Veamos principalmente cómo tratamos cada uno de nosotros a los demás.
Cuán diferente y agradable sería nuestra sociedad si todos nos preocupásemos por el bienestar real de los demás. ¡Pero esto es posible! Todo cambio social empieza con uno mismo, si yo en primera persona cambio para bien, mi entorno mejorará, pues el bien (como el mal) tiende a difundirse. Uno mismo tiene q vivir el respeto al otro en lo cotidiano. No esperemos q nuestra sociedad cambie por arte de magia o por Decreto Supremo. Estoy convencido de q todos tenemos q obsesionarnos en la búsqueda del bien común basados en el respeto.
No busquemos hacer daño sino ayudar, dejemos la mal llamada criollada y la mal llamada viveza q nos llevan a la ilusión de buscar el bien mío o de los míos sin importar el maltrato q les pueda aplicar a otros. Eso no realiza; eso destruye interiormente y carcome a la sociedad.
Busquemos, pues, q más gente se preocupe por el bienestar propio y el de los demás. Q nosotros, nuestros hijos, y todos, tengamos un espacio de vida mejor, más fraterno, más justo. Y depende de nosotros.

No hay comentarios: